Por amor a Diosito. Parte I

Refugio nacio dentro de una familia catolica, lo bautizaron, hizo su primera comunion, asistia a misa todos los domingos.Sus padres le inculcaron desde pequeño el amor por "Diosito" asistia a una escuela catolica y desde pequeño era un niño ejemplar. No existia maldad alguna en el ó al menos eso parecia.

Refugio era de buen ver, en su secundaria muchas niñas lo buscaban y procuraban agradarle, pero a Refugio parecia no importarle, sus ojos siempre se fijaban en su mejor amigo: Juan. Sabia que eso no era normal, como podria gustarle un niño? si la biblia decia que el hombre deberia unirse en matrimonio con una mujer. Si seguia sus instintos acabaria en un lago de fuego al lado de satanas y sus angeles. Refugio paso años con mucho miedo y dudas, se dio cuenta que su atraccion por los hombres iba aumentando, llego a la edad adulta sin tener una sola novia, sus familiares y amigos notaban raro esta clase de actitudes. Dentro del miedo que sentiia y por no quedar mal con su familia y la sociedad decidio meterse a estudiar la palabra de Dios y llegar a hacer obispo o lo que fuera con tal de refugiarse y que la sociedad pero mas que nada su familia no se diera cuenta de la "maldicion" que el tenia.

El cuerpo de Refugio como el de cualquier ser humano empezo a necesitar de sexo, Refugio empezo a recurrir a la masturbacion, pero notaba algo mucho mas maligno y sucio, al masturbarse no lo hacia con alguna revista o pelicula, si no pensando en los niños que asistian a la iglesia. Dentro de su mente empezaba a imaginar que era una de esas personas que la biblia dice que habian existido en Sodoma y Gomorra, esas personas que fueron destruidas por una lluvia de fuego. Como iba a ser destruido el?

Dentro de la iglesia Refugio era todo un ejemplo, habia escogido no cojer ni tener pareja con tal de entregarle su vida a Dios, si el apostol Pablo lo habia logrado por que el no? Todos los domingos despues de haber terminado el servicio Refugio organizaba pequeñas fiestas para niños en el patio de la iglesia, el convivo o fiesta empezaba con la siguiente frase: "dejad que los niños vengan a mi". Los niños empazaron a encariñarse con el, los papás ni mucho menos los niños se daban cuenta que entre abrazos y y contactos Refugio aprocechaba para tocarles la manita, los brazitos, su pene entre otras cosas. Esos pensamientos le servian para masturbarse diariamente.

Refugio empezo a notar que la masturbacion no lo satisfacia del todo, hacia falta algo mas, algo que aunque lo condenaria al infierno lo podria evitar arrepintiendose de corazon y rezando unos cuantos padres nuestros. Compartio su secreto al padrecito que estaba a cargo de la iglesia, el tenia muchos años de experiencia y sabria que hacer o intentaria darle una solucion. Con mucho miedo le confeso que le gustaban mucho los niños y que estaba asustado por eso, para sorpresa de Refugio el padrecito lo tomo con calma y le dijo que no se preocupara que el y todos los demas padrecitos tenian algun problema similar. Que no reprimiera sus gustos y necesidades, de cualquier manera Dios lo perdonaria. Dios era bueno y perdona hasta los mas cerdos y depravados.
Despues de esa platica Refugio decidio empezar a introdir el espiritu santo a los niños de una manera muy peculiar.