De la frustracion de los angeles.

Uno, dos, tres balazos me perforan el pecho y lo increible es que no siento dolor alguno, solo veo la sangre que me salta a la cara y mi cuerpo cayendo al piso con una ligereza indescriptible. Me levanto rapidamente y estoy en un desierto que a mi vista parace ser infinito, a mi alrededor hay largas filas de angeles y demonios ambos con los pies y los brazos encadenados, lo curioso es que cada uno lleva un pequeña cajita. Conversan entre si y parecen no darse cuenta que los estoy observando. Los angeles parecen frustrados y cansados, su cara apenas si tiene color y se les pueden ver las ojeras fuertemente marcadas, por su parte cada demonio se mira fuerte y muy animado incluso rien a carcajadas entre ellos. Sigo caminando hacia adelante y veo que al final de la fila se encuentra el rey de cada especie, cada que un angel llega con su rey abre la cajita con mucho miedo, su rey se le queda observando unos minutos, le da una bofetada y el angel desaparece. Eso no es lo que pasa con el rey de los demonios, por el contrario cada que abren una cajita en su presencia sonrie alegremente, quita las cadenas del demonio y lo deja ir.

Me pongo a pensar si es adecuado acercarme hasta enfrente. Prefiero hacerme aun lado para escuchar y ver por otro rato. Ninguna de las dos especies dejan de llegar por lo que la fila nunca disminuye, en eso veo a un angel que trae un letrero colgado sobre el cuello que dice: "Cambio inmortalidad por una vida sobre la tierra" Me acerque a el y le pregunte:

- a que se debe el letrero?

Me volteo a ver y dijo:

- El trabajo aqui esta muy dificil, trabajo 24 horas sin parar y no logro convencer a alguien de la grandeza de mi rey. He aplicado muchas veces para irme a trabajar con los demonios pero no me aceptan. Quiero saber lo que es emborracharse, fumar y cojer. Mira mis brazos marcados con esta cadena. Mira mi cuerpo como pide un descanso. Yo no pedi ser un angel y me siento como un esclavo. Mira a los demonios ellos son felices, cada vez que entregan una alma les dan una semana de descanso. Ademas el juego ha enloquecido a los reyes, solo se trata de ver quien es el obtiene mas almas. Para ellos todo esto es un juego y los mas afectados somos nosotros.

Terminando de decir esto el angel desaparecio de enfrente de mi. Sentí una presencia a mi espalda y me di la media vuelta, una gran mano me tomo, me levanto y pronuncio estas palabras: "Un peon menos" Fui arrojado a un laberinto donde vi al Minotauro frente a mi. Se iba acercando con su grandeza dispuesto a hacerme daño cuando escuche un timbre, puede abrir los ojos y volver a la realidad. Me levante y sin bañarme me fui a trabajar.